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Hace unas semanas recibimos la buena noticia de que había un nuevo acuerdo para la transmisión de datos entre Europa y Estados Unidos, el sustituto del añorado acuerdo Safe Harbour, que como recordaréis fue suspendido hace unos meses dejando a muchas empresas dudando qué hacer con sus proveedores americanos, algunos tan omnipresentes como Google o Mailchimp.

Sabemos que las negociaciones han sido duras, intensas: para los amantes de las intrigas diplomáticas, aquí tenemos un completo relato. Sin duda, el debate sobre cómo combinar la protección de la seguridad y la privacidad es uno de los retos de nuestra época. Pero al final ha habido un acercamiento  y tenemos un nuevo acuerdo:Privacy Shield.

Allied4Startups, asociación de la que formamos parte, ha contribuido a la negociación recomendando a ambas partes, y sabemos que queda mucho que hacer, pero hay que celebrar el acuerdo: el flujo de datos entre Estados Unidos y Europa juegan un papel crítico en la economía moderna, un papel que podemos valorar en unos 500 mil millones de dólares.

Alabamos el trabajo y la creatividad que los negociadores de ambas partes han aplicado para llegar al nuevo acuerdo, Privacy Shield. Es un gesto que muestra la capacidad entendimiento y de interés en la relación. Ambos compartimos el interés por avanzar en la protección de los datos personales y permitir la innovación y el crecimiento económico.

En estos tiempos, cada vez más digitales, es imprescindible que los datos se muevan libremente por el mundo, para permitir avances que mejoren nuestras vidas y proporcionen crecimiento económico, garantizando a su vez la ciberseguridad y el comercio.A través de este acuerdo se recupera la confianza y ambas partes convienen que es necesario apoyar la innovación y el crecimiento económico, tanto en Europa como en los Estados Unidos.

Todavía queda mucho que hacer para que este acuerdo se convierta en un marco de referencia sólido y duradero para la transferencia transatlántica de datos. Pedimos a los reguladores que sigan un enfoque pragmático a la hora de implementar este acuerdo, para que realmente sea un paso adelante.

Las empresas tecnológicas nos comprometemos a ayudar en esta tarea, para garantizar la privacidad, asegurar que los países pueden proteger a sus ciudadanos mientras que se permite que los negocios puedan transportar datos para innovar y contribuir al bien global. Queremos dejar claro que la inmensa mayoría de las empresas trabajan duro para proteger los datos con los que trabajan, independientemente de dónde se originen o estén almacenados.

Nos parecen importantes las posturas tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos y trabajaremos juntos para encontrar maneras prácticas de incrementar la cooperación con los reguladores. Reconocemos el importante papel de las autoridades de protección de datos (DPAs) y esperamos trabajar con ellas para avanzar en la consecución de estos intereses compartidos.

Además, nos unimos a los esfuerzos para asegurar que los ciudadanos tanto de EU como de Estados Unidos vean una rectificación significativa en el caso de que sus intereses de privacidad sean vulnerados. Creemos que el acta de rectificación judicial, ahora mismo en el Congreso de Estados Unidos, es un gran paso en esta dirección que se unirá a otras herramientas para garantizar esta rectificación.

Somos conscientes de que la negociación ha sido dura, que las posturas parecían demasiado alejadas, pero para los empresarios innovadores tanto de Europa como de Estados Unidos es imprescindible que haya un entendimiento. Queremos ofrecernos y pedir a los oficiales y reguladores americanos y europeos que hablen directamente con las comunidades de emprendedores, para que podamos contribuir a conseguir una implementación práctica de este acuerdo.