Las sanciones a apartamentos turísticos en Madrid frenan la innovación y no protegen a los ciudadanos
La semana pasada conocimos que la Comunidad de Madrid ha comenzado a sancionar apartamentos turísticospor no ajustarse a lo que dice la polémica nueva ley turística que se aprobó durante 2014. Sabemos que esta ley ya levantó revuelo en su momento y hoy, como Asociación Española de Startups nos parece necesario dejar clara nuestra posición.
Creemos que estas sanciones, igual que las de Cataluña, sólo frenan la innovación y no protegen a los ciudadanos, lo que debería ser su principal finalidad. Comprendemos (como también lo hacen las principales empresas de alquileres vacacionales) que la economía colaborativa debe ser regulada pero siempre pensando en los ciudadanos y no en intereses empresariales.
Por ejemplo, uno de los requisitos que se establecen para los apartamentos turísticos, que se incluyó en el último momento y que fue uno de los más celebrados por el sector turístico tradicional dice que la estancia mínima en estos apartamentos debe ser de 5 noches.
¿Cómo protege esta medida al ciudadano? Como vecino, no ofrece ningún tipo de protección y como usuario coharta su libertad de elección, más aún si tenemos en cuenta que habitualmente este tipo de establecimiento se reservan para una media de 3 noches.
Estos requisitos amenazan directamente la viabilidad de empresas como AirBnb, ya que deja fuera del negocio al 80% de los apartamentos turísticos. Resulta llamativo que mientras estas normas se promulgan en España la administración pública británica anime a los funcionarios a usar opciones de economía colaborativa en sus viajes de trabajo. Ésto lastra la capacidad de innovación de nuestro país y nuestra economía, y pone a nuestras startups en infererioridad de condiciones frente a otros países de nuestro entorno.
Coincidimos con la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia en pedir normativas que se centren en lo general y no las leyes actuales, en las que “se infiere claros atisbos de haberse elaborado de una manera acelerada, como respuesta a las presiones de un sector concreto que se ha visto afectado por el auge de estas nuevas actividades”.
En España esta regulación se presenta como una lucha de «nueva contra vieja economía» cuando creemos que se debería poner por delante la innovación, el impacto productivo y por supuesto al ciudadano. En nuestro país tenemos ejemplos como la Cadena Room Mate que con BeMate ha demostrado que sabe adaptarse a las nuevas ideas, a las preferencias de los consumidores y abrazar la innovación.
Podemos avanzar todos juntos. ¿Por qué no lo hacemos?